En Cuzco, cada rincón está lleno de historia. Porque la antigua capital de Perú (durante el Imperio Inca) aún conserva vestigios de lo que fue el poder más importante de esta antigua civilización. La historia milenaria se palpa a cada paso que das por las calles de sus pueblos, que parecen haberse detenido en el tiempo. Sus ciudades están tan llenas de misticismo que no querrás marcharte nunca. Y si tienes que irte, siempre quedará dentro de ti ese deseo ardiente de volver cuanto antes. Si tienes pensado visitar Cuzco y dispones de unos días libres, aquí tienes algunos lugares que puedes visitar.
En la ciudad de Cusco, la historia se respira allá por donde caminas, pasando por sus calles y plazas, templos e innumerables yacimientos arqueológicos. Además, en los últimos tiempos, el Acueducto Colonial Sapantiana se hizo viral a través de las redes sociales; había estado descuidado y oculto durante años. Ahora, por primera vez en mucho tiempo, puede visitarse durante un breve paseo por los antiguos barrios de San Cristóbal y San Blas. Situado a 10 minutos a pie de la plaza principal de Cusco. Al final de la calle Siete Borreguitos. Abierto las 24 horas. Entrada gratuita.
Si estás visitando el centro histórico de Cusco y sigues caminando por la emblemática avenida de El Sol, te encontrarás con uno de los templos incas más importantes construidos durante su apogeo: el Coricancha. Su nombre proviene de las palabras quechuas quri, que significa oro, y kancha, que significa templo. La importancia de este lugar radica en su papel como principal centro de culto y devoción a Inti, el dios Sol del Imperio Inca, y a otras divinidades supremas. A primera vista, el imponente edificio católico dentro de un impoluto muro de piedra seguramente llamará tu atención. Durante el periodo colonial español, se construyó sobre sus estructuras el Convento de Santo Domingo, convirtiendo esta atracción turística en un símbolo de la mezcla de las arquitecturas inca y española, visitado hoy en día por millones de personas. Situado a 5 minutos a pie de la plaza principal de Cusco. Avenida del Sol. Horario de apertura: De lunes a sábado de 9:00 a 17:30. Domingos de 14:00 a 17:00. Entrada con ticket.
Hatun Rumiyoc, palabra quechua que significa «Gran Piedra», nos da una pista sobre lo que significa esta atracción turística. La Piedra de los Doce Ángulos es una piedra tallada, concretamente diorita verde. Está incrustada en el muro exterior del palacio que se cree que perteneció a Inca Roca, en la calle llamada Hatun Rumiyoc. Hatun Rumiyoc es también el nombre que recibe el muro que incluye esta famosa piedra inca. Este muro se considera una ruina arqueológica y contiene pruebas de tres periodos identificables: Inca, colonial y republicano. La piedra de doce ángulos está situada exactamente en el centro del muro, perfectamente encajada gracias al trabajo de los artesanos que la tallaron. Esta piedra es importante por ser única en el mundo y por su perfección, ya que representa la tecnología inca de trabajar con piedras para formar muros. Como en la mayoría de sus construcciones, también es posible observar en este muro y en esta famosa piedra, la imposibilidad de pasar siquiera un cabello por sus juntas perfectamente encajadas. Situado a 3 minutos a pie de la plaza principal de Cusco. Calle Hatun Rumiyoc, abierta las 24 horas. Entrada gratuita.
La Catedral de Cuzco es uno de los monumentos más bellos y significativos de América. Construida entre 1560 y 1664 sobre el Quishuarqancha, el antiguo palacio del Inca Huiracocha, con enormes bloques de piedra traídos de Sacsayhuaman, esta pieza histórica también está considerada Patrimonio Cultural de la Nación y combina características únicas como sus estilos gótico, barroco y renacentista. Cuando los españoles llegaron a la ciudad, solicitaron la creación de la Diócesis de Cusco a cargo de Fray Vicente Valverde. Por este motivo, comenzaron a construirse iglesias en la ciudad. Sin embargo, la construcción de la catedral tardó más de 100 años debido a las disposiciones que tenían para su colocación. Primero debía erigirse en el lugar que actualmente ocupa la Iglesia del Triunfo, luego en la zona de Cusipata por su amplitud, adquiriendo finalmente los terrenos de Quishuarqancha en 1553. Con forma de cruz latina y una fachada e interior de estilo renacentista, alberga las mejores expresiones de la orfebrería colonial, así como una valiosa colección de pinturas de la Escuela Cusqueña. Debido a la época en que fue construida, hereda el estilo gótico-renacentista de las grandes catedrales españolas, añadiendo el estilo barroco representado en su grandiosa fachada de retablo y sus monumentales torres. Situada en la plaza principal de Cusco. Horario de apertura: De lunes a domingo de 10.00 a 19.00 horas. Entrada con billete.
Comenzó a construirse en 1576 sobre el templo inca Amaru Cancha, y fue completamente reconstruida tras un fuerte terremoto que afectó a la ciudad en 1650. Con planta en forma de cruz latina, su fachada de piedra está profusamente decorada, tiene dos grandes torres y dos capillas anexas. Su interior conserva uno de los Altares Mayores más imponentes, hecho de madera de cedro tallada y recubierto de pan de oro, así como una rica colección de esculturas y pinturas de la Escuela Cusqueña. La iglesia tiene dos ventanas en el segundo nivel con una vista panorámica de la Plaza de Armas de Cusco. Se encuentra en la plaza principal de Cusco. Horario de apertura: Lunes a Domingo Mañanas de 10:00 AM – 11:30 AM. Tardes de 13:00 – 17:00. Entrada con billete.
Situado en la plazoleta del mismo nombre, fue construido sobre los muros y cimientos de la antigua Kancha Inca de Acllawasi (casa de los elegidos). Fue propiedad de Sebastián de Lartaum, quien la donó a la Santa Iglesia, quedando así registrada en el archivo del Monasterio de Santa Catalina.
El erudito Humberto Vidal Unda (1958), narra que el monasterio fue fundado el 17 de diciembre de 1601, bajo la protección y patrocinio de Nuestra Señora de los Remedios, teniendo como madrina a Doña Isabel Rivera de Padilla, viuda del Vizcaíno Don Pedro de Báez; antes de su construcción definitiva, el monasterio pasó por un largo proceso de traslados, concluyendo finalmente en su ubicación actual. En la actualidad, el Monasterio de Santa Catalina es un lugar de conocimiento y arte, abierto al público en general. En su interior se exponen diversas obras de arte y detalles del modo y las prácticas de vida que llevaban las monjas en épocas pasadas. A 1 minuto a pie de la plaza principal de Cusco, la plaza de Santa Catalina. Horario de apertura: De lunes a sábado de 9:00 a 17:30. Domingos de 14:00 a 17:00. Entrada con billete.
En la primera planta del Museo Histórico Regional de Cusco, disfrutarás de la exposición de hallazgos paleontológicos y arqueológicos de la época prehispánica, así como del gran patio donde se celebran diversos actos culturales. Subiendo a la segunda planta, tendrás la oportunidad de apreciar objetos utilizados por el propio Inca Garcilaso de la Vega, como su cama, su escritorio, entre otros muebles.
Además, en una sala contigua, disfrutarás del legado cultural del escritor y te deleitarás con las portadas de sus libros, fragmentos de sus cuentos, así como manuscritos coloniales. El líder indígena José Gabriel Condorcanqui o Túpac Amaru también tiene una sala dedicada a él. En este espacio se exponen pinturas y objetos que utilizó durante la revolución. Situado a 2 minutos a pie de la plaza principal de Cusco. Calle Heladeros. Horario de apertura: De lunes a domingo de 8.00 a 17.00 h. Entrada con ticket.